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Modelo "Del Barrio a la Comunidad" en Ciudad Juárez

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  • Enero 28, 2020
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Foto por: FICOSEC

Por: Silvia Verano Agustin

En el marco para la creación de la Unidad Académica de Comunicación contra la Violencia, se realizaron entrevistas con diferentes organizaciones y profesionales en la materia del estado, tanto en la capital Chihuahua como la ciudad fronteriza Ciudad Juárez.

Silvia Verano: ¿Podrías hablarnos un poco del modelo en el que trabajas?

Tony: El modelo en Estados Unidos se llama Cure Violence, y en Juárez Del Barrio a la Comunidad. Llegó a la ciudad gracias a FICOSEC (Fideicomiso para la Competitividad y Seguridad Ciudadana), un grupo de empresarios que, preocupados por la seguridad, se autopusieron un impuesto extra para financiar proyectos que favorezcan la seguridad publica y la competitividad de la región.

Se hicieron a la tarea de buscar proyectos exitosos en el mundo para combatir la violencia, topándose con Cure Violence: una metodología que trata la violencia desde una perspectiva de salud publica, viéndola como una epidemia que se transmite de persona a persona, de tal manera que también se puede interrumpir o erradicar el contagio.

Primero, trata de identificar personas que puedan generar violencia o ser víctimas de violencia. Una segunda etapa consiste en la intervención a través de la mediación de conflictos, mientras trabajas con ellos para continuar a una tercera etapa donde se busca el cambio de comportamientos y normas. Al mismo tiempo, también se toman en cuenta los entornos inmediatos, lo cual permite trabajar con las comunidades para que ellos dejen de ver la violencia como algo normal. Ya que se detectan estas partes, comienzan los procesos de mediación para tratar de interrumpir el contagio.

En Ciudad Juárez se ha tenido que adaptar para que embonara con la sociedad. Si bien en Chicago (ciudad de origen del modelo) funcionó bien, la violencia que se generaba era una conscuencia de los conflictos de pandillas. Aquí en Juárez hay pandillas pero también crimen organizado y otras manifestaciones de violencia.

Se arrancó el modelo en diciembre de 2014. Hasta el 2016, los homicidios e incidentes violentos han venido a la baja. De 10 homicidios en la zona, hemos reducido a 2 o 1. Sin embargo, de 2017 a la fecha ha vuelto a dispararse. Lo interesante es que la escalada de hechos violentos en la ciudad no afectó tanto en las zonas que trabajamos. No incrementó a la par con el resto de la ciudad.

SV: Teniendo en cuenta lo que has podido experimentar en tu trabajo, ¿crees que México este viviendo un proceso de violencia estructural?

T: Si, sin duda me parece la primera causa de violencia donde estamos implementando el modelo. Provengo de una de esas colonias y conozco todos esos procesos de violencia que nos ha tocado vivir.

Ciudad Juárez salió a la fama mundial entre el 2010 y 2011 por la violencia exaverada que se dio, pero en realidad la violencia viene desde muchos años atrás. Desde que tengo uso de razón, en el barrio donde crecí murieron amigos por riñas entre pandillas, por cuestiones de drogas y otras causas más,y todas tienen que ver con la mala distribución de la pobreza.

He visto la violencia desde diferentes ángulos, desde participar en hechos violentos hasta ser víctima de ellos, y ahora trabajo y trato de revertirlos. Esto me ha generado una visión de la violencia muy amplia y no solamente creer que la violencia existe por la maldad del hombre. Muchas veces se piensa que hay violencia porque hay personas malas, pero en realidad hay violencia debido a las carencias, donde las personas toman una mala decisión por tratar de mejorar su situación, llevándolos a cometer actos violentos.

SV: Con tu experiencia trabajando en Ciudad Juárez, ¿podrías darnos una breve tipología de violencia?

T: Es complicado. Con Juárez tenemos para realizar toda una tesis de violencia. Me ha tocado observar violencia generada entre conflictos de pandillas o barrios, feminicidios, crimen organizado. Juárez siempre ha estado en constante contacto con la violencia.

Otro de los lugares donde se está implementando el programa es en Culiacán, Sinaloa. Entender la problemática que acontence en Sinaloa me ha permitido darme cuenta que no solo en Juárez sucede, sino que es un fenómeno de todo México. Podemos atribuirselos a muchas cosas como a la posición geográfica, siendo vecinos de uno de los paises con mayor consumo de droga.

SV: ¿La violencia impacta por igual a diferentes grupos sociales?

T: El claro ejemplo es lo que mencionaba antes: Juárez siempre ha sido violento. En los noventa yo vi morir gente por eso, pero ¿sabes que pasa? a partir del 2010, la violencia empezó a afectar a empresarios, parqueros, comerciantes y otros, a toda la sociedad en general, por eso llamaba la atención. Antes, las peleas eran entre barrios o gente pobre y no pasaba nada, mientras no afectará a los demás.

SV: ¿Cómo valorarías las medidas, sobre todo del sector público, para tratar de disminuir la violencia?

T: Por algo estoy convencido del programa que estamos echando a andar: vemos el problema desde la salud pública. En México estamos acostumbrados a tratar el tema de la violencia a través de seguridad pública y creemos que quizá se resuelva trayendo más polícias a las calles en lugar de ponerse creativos y verlo desde otras perspectivas.

Los cambios reales no se van a dar desde fuera, se tienen que dar desde dentro. Es ahí donde radica mucho el éxito del programa. Desafortunadamente en México, los gobernantes han sido muy poco creativos en ese tema, siempre que se habla de violencia lo ven desde la perspectiva de seguridad pública. Eso es en todos los niveles y se sigue reafirmando en todas las ciudades.

Como dije antes, el modelo llegó no por que el gobierno haya querido, sino por la ayuda de FICOSEC. En Culiacán pasó lo mismo: quien pagó la implementación del modelo es la fundación GS1 México.

SV: Entonces, ¿Se investiga lo suficiente como para dar solución a la problemática, aparte del uso de fuerzas armadas?

T: Aquí en Juárez llegó un momento en que teníamos demasiados diagnósticos; muchos investigadores se han desvivido en tratar de describir la violencia y buscarl algún tipo de manifestación, una causal, entre otras cosas, pero muy poco se ha hecho para implementar acciones que reviertan la violencia.

SV: ¿Crees que la universidad es una buena herramienta para tratar de reducir esta problemática de manera preventiva?

T: Mucho de lo que a nosotros nos permite generar una estrategia distinta es gracias a que hay muchos estudios e investigaciones. Gracias a ello, aquí en Juárez podemos inyectarle al modelo información para que aquí funcione mucho mejor. Una de las cosas a la que le hemos invertido mucho es a la atención psicológica tanto a los beneficiados del modelo como a la comunidad. Los integradores comunitarios han estado capacitandose para brindar atención psicológica a la comunidad.

Las personas de que llegan a ser conscientes de que tienen algún problema psicológico o que "no estan bien", son personas que están preparadas para entender que algo esta mal. Al menos aquí en Juárez, es mucha la población que no puede terminar una carrera. Tenemos identificado 255 jóvenes como posibles victimarios o victimas de violencia y les damos un seguimiento más personal. De esos 255, el 90% tiene problemas de consumo de droga; de esos 255, solo el 30% termino la primaria, 20% la secundaria y nadie ha pisado la universidad.

Eso es solo de 255, si abarcaramos más, seguro que el número incrementa. Si a estos jóvenes no se les da el tratamiento adecuado, es probable que se unan a las filas del crimen organizado pues es del barrio donde consiguen gente.

SV: ¿Crees que la comunicación es una herramienta para enfrentarnos de manera pacífica a la violencia?

T: Es importantísimo. Recuerdo haber leído que estar informado es la mejor medicina para cualquier enfermedad. En Puerto Rico, donde también se esta implantando el modelo, la gente decidió poner letrero en la tienda del barrio. Si no pasaba nada, ponían en el letrero 1 día sin ningún acto violento, y asi sucesivamente hasta llegar a 90 días. Era una manera de la comunidad para informar de lo que pasaba en su barrio. En otros lugares era el grafitti la manera en que se comunicaban.

Es importante entender que la problematica de la violencia no lo va a cambiar una persona, sino el conjunto de ellas, desde el maestro en la escuela hasta la persona de intendencia, personas que venden fuera de las escuelas, etc. Esto es un problema de todos y es algo que todos debemos tratar de resolver.

SV: Entonces, los medios serían una herramienta factible para la prevención?

T: Si todos los grandes medios de comunicación se alinearan para publicar más notas buenas que malas, cambiaría la situación. En Culiacán, la fundación GS1, tiene un portal que se llama Tus buenas noticias donde suben noticias buenas que se realizan en la comunidad. ¿Qué pasa cuando este tipo de medios no tiene nada que publicar? Es alarmante que no haya notas, se hace visible la problemática.

Lamentablemente en los medios grandes vende más el morbo. Muchas veces en lugar de apoyar a la comunidad, lo lastiman con el amarillismo y desafortunadamente, cuando ese es el caso, son los que tienen más posibilidad de llegar a toda la población.

SV: Ojalá los medios de comunicación publicitarán más este tipo de programas. Por el momento, eso sería todo por nuestra parte. Gracias por dedicarnos un poco de tu tiempo y por presentarnos un programa de gran interes para la sociedad.

Tópicos: Social